120 CUADRILLAS COMPITIERON PARA LLEVARSE UNO DE LOS SEIS PREMIOS
TODO LOGROÑO EN LAS CALDERETAS
Pero ¡qué pasada! Habría que haber colocado un contador a la entrada de la calle Gonzalo de Berceo para determinar la cifra de logroñeses, aparte de los concursantes de la caldereta, que se dieron una vuelta por una de las vías logroñesas más populosas que lleva el nombre del primer poeta conocido en lengua castellana. Amigos, conocidos que hacía años que no se veían, cuadrillas de jóvenes y adultos, políticos de todos los colores, los vendimiadores de antes y de ahora, cientos de logroñeses y logroñesas, muchos riojanos, sobre todo, de los municipios del área metropolitana y también de la Sierra y los Cameros se pasaron por el Concurso de calderetas riojanas, patrocinado por el Ayuntamiento de Logroño, Esmaltaciones La Estrella, Bodegas Altanza y Zoco Zona Oeste Comercial, que todo suma.
Las calderetas ya no son un concurso de a ver quién elabora uno de los platos riojanos más conocidos en el mundo mundial. Es algo más. Arrastra a tanta gente como un paseíllo de las “estrellas” de los Goyas: arriba y abajo de la calle, viendo y observando a los cocineros, entre saludos y abrazos, mientras el plato, que hoy congregó a tanta gente, iba cubriendo su tiempo de elaboración.
La caldereta se hace de muchas maneras y con éstos y aquellos ingredientes. Pongamos, como tradicional, la que lleva cordero, patatas, pimentón, tomate, ajo, cebolla y pimientos. Algunos se van por la costilla de cerdo en sustitución del cordero. Al concurso, se inscribieron en el Ayuntamiento 120 cuadrillas, cada uno con cinco personas, y las plazas volaron en segundos. Este evento gastronómico se inició por un pequeño grupo hace 15 años y mira a donde hemos llegado. El guiso lo degustó, uno a uno, un jurado que se pasó media mañana, mesa a mesa, con su puntuación correspondiente. Cumplida su tarea, sus componentes se reunieron en la Bodeguilla Gutiérrez y, tras un minucioso proceso de discusión, se hizo público su veredicto con siete premiados: seis a las calderetas y un séptimo, para el puesto con mejor decoración.
El alcalde Conrado Escobar, acompañado de los dos vendimiadores, recorrió todos los puestos, saludando a los participantes de la competición gastronómica más disputada y más glamurosa de estos “ sanmateos”.
LOS 7 GANADORES
Todos se merecían ganar por su calidad, su esfuerzo y su entusiasmo pero los premios fueron los que fueron a juicio del jurado: seis a las mejores calderetas y uno, destinado al puesto más original.
Las seis cuadrillas ganadoras estuvieron representadas por: Jorge Aguirre, Sandra Palacios, Mario Sáenz, Levi Esteban, Carmen Ramírez y Álvaro Granell. El premio al mejor puesto fue para Nora Solozábal por su “trivial a la riojana” que se ganó a los miembros del jurado por su originalidad.
En buena parte, las calderetas fueron excusa perfecta para pasar una mañana feliz de almuerzos paralelos al concurso que se prolongó hasta que se conocieron los nombres de las cuadrillas ganadoras en un ambiente de fiesta, deportividad y camaradería. Como saben comportarse los logroñeses y las logroñesas. Y mucho más en San Mateo.





















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