01 octubre 2025

TURISMO

 

LA MASIFICACIÓN DE LA CALLE HACE TEMER QUE ENTRE EN DECADENCIA


LAUREL ESTÁ A TIEMPO

 


Uno de los grandes atractivos turísticos y gastronómicos de Logroño y de La Rioja entera, que es la calle Laurel, empieza a flaquear, reconocido por el presidente de la Academia Riojana de Gastronomía, al manifestar que existe una evidente decadencia e, incluso, hay locales que están ofreciendo productos de quinta gana, un servicio no adecuado y un tratamiento del vino insuficiente. Estas deficiencias pueden acabar con el prestigio de la calle, aunque hay locales que mantienen la esencia para contrarrestar la evidente degeneración.

El problema no es solo la masificación en determinadas horas, con la calle a rebosar de turistas sino en que hay bares que, ante esta avalancha, ofrecen lo que no tiene nada que ver con la tradición de la calle: Lo que ha hecho prestigiosa a esta calle, apunta Pedro Barrio, es la esencia de pinchos elaborados al instante, un servicio adecuado y un tratamiento del vino como se espera en La Rioja”.

TRES PREMIOS. Hecho un diagnóstico, hay que evitar, sin más dilación, que la calle más famosa de Logroño pierda su identidad ante la masificación turística, como ha ocurrido en San Sebastián, donde se ha reaccionado para mantener la autenticidad de sus pinchos. Por eso, la Academia trabaja en un programa que, siguiendo el modelo donostiarra, permita reconocer públicamente a los locales que cumplen con los estándares de calidad, como el histórico “Blanco y Negro”, premiado hoy, lo mismo que la empres de embutidos y jamones Martínez Solano de Baños de Río Tobía y la Denominación de Origen Calificada Riojana.



Los tres premios, otorgados por la Academia, representan la constancia y el respeto a la tradición, sin menospreciar la evolución y cambios que exige el nuevo público. Las tres empresas han superado el siglo de existencia, lo que hace pensar que le tiempo es un gran compañero de viaje de la calidad que representan. Los premios, patrocinados por el Gobierno de La Rioja, el Ayuntamiento de Logroño, Caja Rural de Navarra y UNIR representan la viabilidad de quienes contribuyen a prestigiar la cocina riojana,

La concejala Leonor González Menorca, que comparte la preocupación de la calle Laurel, reconoce que hay que conservar la esencia de los bares y su apuesta por la calidad, porque es un motor económico de Logroño. Pero se está a tiempo y la decisión de convertir a la Plaza del Mercado de Abastos en una referencia de los productos riojanos de calidad y la gastronomía ayudará a mantener las esencias y tradiciones de los establecimientos del entorno.


La entrega de premios tendrá lugar el próximo 15 de octubre en el Centro de la Cultura del Rioja.

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